Los centros educativos tienen un papel clave en pueblos y ciudades: son un espacio vital de socialización de la infancia y, de forma indirecta, de la sociedad en su conjunto. Esto los convierte en nodos estratégicos para la adaptación al cambio climático de los espacio urbanos y periurbanos.
El objetivo del proyecto “Refugio climático en la escuela de Aguaviva (Teruel)” es la transformación de los dos patios del Centro de Educación Infantil y Primaria Monseñor Altabella, en refugio climático local.
Este proyecto quiere contribuir al cambio de paradigma en el proceso de urbanización del municipio, generando un ejemplo vivo de espacio transformado basándose en soluciones biomiméticas con un impacto claro y medible en el aumento de la biodiversidad y de la calidad urbana y climática.
Los objetivos de la creación de un hábitat silvestre en el patio de la escuela son:
Descenso de la temperatura global de los patios y reducción de sus niveles de contaminación en agua y aire.
Adecuación de los patios para usos y actividades educativas generales y, específicamente, en materia de adaptación y mitigación del cambio climático.
Re-vegetación de los patios con especies locales y aumento de la biodiversidad asociada.
Recuperación y puesta en valor los saberes locales en técnicas de bioconstrucción.
Recuperación de los terrenos degradados del colegio para su integración en la infraestructura verde local.
Generación de sinergias y espacios de encuentro con el toda la comunidad, incluyendo el Centro de Investigación en biomateriales de reciente implantación en el municipio (Laboratorio BIVO – Ermita de Santa Bárbara. Zoocánica S. Coop.).